Este es un fragmento del libro que estoy escribiendo, espero que os guste y no me odiéis por meteros este truñaco (sobre todo a los de CC que quieren las viñetas de Angerl/PatxiGordo, mi compañero y amigo, lo siento, pero yo soy Tonierl y tambien es mi blog y escribo lo que quiero en él ).
En aquella sucia y oscura celda Farw oía los gritos de aquella muchedumbre,
coreaban como idiotas, idiotas que querían olvidar su patética existencia en
esa maldita ciudad; llena de peste, corrupción, pobreza y ratas; sobre todo
ratas, ratas en todas partes.
Todavía tenía la imagen de
Vainil desangrándose en la cabeza.
Era una imagen difícil de borrar, al igual que los buenos recuerdos que
habían pasado juntos…
Recordaba su olor, su voz,
su cuerpo, su cara desencajada
por el dolor…
Se daba cuenta de lo poco que le quedaba en ese mundo, pero
Farw daría lo poco que le quedaba por comida, bebida y el calor de una mujer, y
daría su alma por un segundo con Vainil.
Miró al techo, del que caía incesantemente a un ritmo
regular una gota; después a sus manos llenas de peste, y por ultimo a sus pies
descalzos, que estaban siendo roídos por una rata, pero poco le importaba eso
ya. En ese momento agradecía cualquier contacto de un ser vivo que le hiciera
sentir algo.
-Que triste mano te ha tocado jugar Farw –Dijo una persona
desde fuera de la celda, a la que ni siquiera Farw con su entrenamiento había
oído llegar. Hablaba con un tono grabe y despreocupado.
Farw sorprendido no abrió la boca. Podría ser un guardia que
viniera a llevarle ante su verdugo, pero algo le hizo sospechar que no.
La figura era tan alta y delgada, pero en absoluto estaba musculada, parecía puro
hueso bajo ese jubón marrón de excelente calidad. Sus manos estaban enguantadas
y la penumbra tapaba su cara.
-Dentro de unas horas te decapitaran y tu cabeza será
clavada en una pica; triste destino para alguien con tu talento… -
Inexplicablemente el personaje ahora estaba sentado al lado de Farw, en la
celda- Yo te ofrezco algo mejor, digamos
que te doy una segunda oportunidad-
Farw empezó a sentir un gran dolor en la mano izquierda,
como el de un hierro candente sobre la piel, se la agarro y pudo ver como en el
dorso de la mano se dibujaba a fuego un ojo con siete líneas cruzándolo, cada
una en una dirección.
-Mi marca. Tómala como un regalo-
Farw la miró otra vez y esta vez vio lo que realmente se
trataba.
-¿Que has hecho…?- Preguntó Farw,con el pánico de ver tal símbolo, pero la figura desapareció
tan rápido como vino.
Pasaron dos o tres horas como mucho, sin ver el Sol Farw no
podía saber la hora. Farw olvidó al hombre, creyendo que era un mal sueño.
De pronto oyó como unos hombres se acercaban, su cruel
destino se acercaba.
Estaba despidiéndose de aquel asqueroso mundo que tan mal lo había tratado, cuando la
marcaba empezó a brillar y Farw sintió que un gran poder nacía de su interior ,y
en ese momento empezó a reír y se sintió agradecido a aquel extraño
personaje.
La única sangre que iba a correr hoy era la de aquellos desgraciados.
Un saludo de Tonierl
